Portada > Nacional

  Nacional
 
  Publicidad
 
  Visor de Artículos

07 septiembre 2006

Otoño caliente en los colegios

JESÚS BASTANTE.
MADRID.
El comienzo del curso lectivo se presenta caliente en nuestro país. La inclusión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía y la más que probable desaparición de la clase de Religión como materia curricular son algunas de las cuestiones que más preocupan a los distintos sectores educativos, algunos de los cuales han amenazado con recurrir «a cuantas medidas fueren precisas», incluyendo la convocatoria de una gran manifestación, para salvaguardar el derecho de los padres a decidir la educación que quieren para sus hijos, y el de los docentes para acogerse a la objeción de conciencia a la hora de aplicar una supuesta «moral de Estado».
En una nota con motivo de la apertura del curso, la Confederación Católica de Padres de Alumnos (Concapa) ha denunciado la «gran catástrofe educativa» que supondrá la aplicación de la LOE por parte de «un Gobierno interesado en denigrar la clase de Religión e imponer su «Educación para la Ciudadanía»», que conllevará «la confusión de géneros y familias» para el escolar. Del mismo modo, la asociación ha condenado «una política migratoria que supondrá un gravísimo problema para escolares y profesores, quienes tendrán que adaptarse al escaso nivel de los numerosos menores inmigrantes que están accediendo a nuestro país». Junto a la cuestión meramente académica, Concapa también muestra su preocupación por la creciente violencia en las aulas, así como la ausencia de enseñanzas comunes en todo el territorio nacional.
«El fascismo más absoluto»
En declaraciones a ABC, su presidente, Luis Carbonel, subrayó que «este Gobierno cada día es más sectario en materia educativa». Y es que «vislumbramos tantos problemas y tan poca voluntad de diálogo en el Gobierno que no nos quedará más remedio que plantear una gran manifestación para defender nuestros derechos».
Los principales caballos de batalla de Concapa se centran en dos aspectos: por un lado, la asignatura de Educación para la Ciudadanía, que en opinión de Carbonell «es el colmo del fascismo más absoluto, una pretensión inadmisible que mengua la calidad democrática e impone una moral de Estado». Por el otro, la situación de la clase de Religión, cuyo futuro «es totalmente incierto, y algo paradójico, puesto que el presidente del Gobierno es abiertamente hostil contra esta materia en el caso de los católicos».
El TC y los profesores de religión
Los padres católicos también han mostrado su pesar por el futuro de los profesores de Religión y los ataques que, en su opinión, vienen sufriendo desde hace tiempo. En este sentido, cabe reseñar cómo el Tribunal Constitucional acaba de condenar a la Consejería de Educación del Gobierno de Canarias a pagar 30.000 euros en concepto de «indemnización por daños morales» a un profesor de religión y representante sindical cuya libertad vulneró con reiteradas medidas ilegales, según la citada sentencia.
Por su parte, la presidenta de la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (Ceapa), Lola Abelló, mostró su confianza en que la aplicación de la LOE permita unas «relaciones entre la familia y la escuela mucho más estrechas y alcanzar un compromiso educativo a tres bandas (padres, alumnos y profesores), para lograr el éxito escolar». Abelló defendió la presencia de una asignatura con «valores éticos comunes a todos, por encima de las religiones», y reiteró que las clases de Religión no deben tener alternativa.